18.1.11

Estos niños no están muertos.


Están durmiendo. Hay más de 30.000 como ellos en Kinshasa. Sus padres los echan a las calles porque son incapaces de darles de comer. Aquí la pobreza es tan brutal, que prima el instinto de supervivencia sobre el de paternidad/maternidad. Una vez abandonados, tienen que buscarse la vida, totalmente solos, durmiendo en las calles, comiendo en las basuras, lavándose en los charcos. Si se ponen enfermos, simplemente, mueren. Si en España hubiera un solo niño viviendo así, sería noticia en todos los periódicos. Pero desgraciadamente, estos pequeños están en el Congo, y aquí a veces, me da la sensación, que son más importantes los gorilas.

6 comentarios:

Zúñiga dijo...

Conchín, entiendo que los propios padres son quienes acusan a sus hijos de brujería para expulsarles de casa, es correcto? Parece similar a otras culturas en las que un marido repudiaba a su esposa alegando que era esteril y no podía darle descendencia. Gracias, un saludo.

Jose Domingo dijo...

Que triste, que cruda la realidad, aun vista desde aquí...

Jero dijo...

Querida Conchín...cuanto tiempo y como te echo de menos. Estoy feliz de encontrarte por aquí...y desde hoy te seguiré a diario. Estás viviendo una experiencia muy positiva...también -como puedo imaginarme- muy dura pero saldrás adelante. Como siempre. La realidad del Congo es de auténtica miseria...pobreza como relatas...un país con un altísimo nivel de analfabetismo y miseria... pero que evoluciona poco a poco, muy lentamente. Tu luz acompañará a muchos allí como lo hizo en Torrespaña. Desde Sevilla, besos amiga. Jero

Conchín Fernández dijo...

Jero!!!!!!! Querido amigo!!! Muchas gracias por tus palabras, tan bonitas. La realidad de aquí es tremenda, para que se te caiga el alma a los pies; yo creo que no hay ninguna voluntad para que estas personas evolucionen. Es una lástima tremenda. Pero necesariamente para que haya ricos tiene que haber pobres. Gracias a Dios, veo a muchas personas aquí que a pesar de que su trabajo es como una gota en el mar, no bajan los brazos, y luchan a contracorriente para al menos aliviar a algunos pobres. Es un privilegio conocer, y trabajar codo a codo junto a estas personas -generalmente misioneras, misioneros, ONGs- cuya labor me admira profundamente. Te mando un beso muy, muy fuerte, y da recuerdos a esa Sevilla tan bonita y que tanto me gusta. Espero que me invites algún día cuando vaya a España. Besoosss.

Jero dijo...

Sabes que siempre estás invitada a mi tierra! Y espero que cuando vengas a España tengas un hueco para vernos y podamos así charlar con tranquilidad. Mi ánimo...mi cariño y mi respeto y admiración por lo que haces amiga! Jero

Conchín Fernández dijo...

Hola Zúñiga. Sí es correcto. Bueno, aquí la mujer tiene una presión brutal para tener hijos. Si al poco tiempo de casarse no da a luz, también se le echa la culpa (a nadie se le ocurre pensar que es el hombre el que pueda tener problemas de fertilidad), y también se la repudia. No te digo nada si la mujer se queda viuda, entonces la familia del marido la despoja de todos sus bienes, y también acaba en la calle. Aquí la mujer siempre tiene las de perder. Sí, José Domingo, qué triste y cruda realidad, vista desde donde sea. Un beso.